Tangos para Agus

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Trilogía Lamarque – Ferreyra

Después del enorme éxito internacional de «Ayúdame a vivir» de 1936, sobre el que hablamos la semana pasada, Libertad Lamarque y José Agustín Ferreyra filmaron dos películas más. Junto con la anterior, estos tres filmes se conocen como «La Trilogía», un ícono del melodrama que afianzó a Lamarque como una de las artistas más importantes, sino la más importante, de América Latina. Estas películas fueron «La ley que olvidaron» y «Besos Brujos», estrenadas en marzo y junio de 1937, respectivamente.

El guion de «La ley que olvidaron» es de José González Castillo, quien falleció pocos meses después del estreno, y sobre quien ya hablamos.

En la película Libertad Lamarque canta tres tangos, «Es mía» de Atilio Supparo, «Yo soy María» de González Castillo y «Destino», de su hijo Cátulo Castillo; todos con música de Alfredo Malerba.

Dada la autoría de José González Castillo, no es de extrañar que su historia tenga rasgos anarquistas:

Posicionar a Lamarque en el lado más bajo de la división de clase y,
por lo tanto, en el lado moralmente superior, la convertía en objeto de
identificación para el público. Como otras óperas tangueras, esta película
está muy lejos de las historias de violentos compadritos o “milonguitas”
condenadas a la prostitución, pero mantiene la filiación con el pobre y la
condena del rico, propias del melodrama popular
.

M. B. Karush: «Cultura de clase (Ariel, Buenos Aires, 2013)

Tal vez, el momento más emblemático del filme es cuando María, el personaje interpretado por Lamarque, canta, con su niña adoptada en brazos, un tango donde se autoidentifica con la «virgen» María.

https://youtu.be/3M-PP4f7jGE?t=1648
Libertad Lamarque: «Yo soy María» (1937)

«Besos Brujos» se basó en un cuento largo de Enrique García Velloso (1880 – 1938), publicado en 1922. Aunque colaboró con Ferreyra en la redacción del guion, antes del estreno expuso públicamente que el mismo desvirtuaba «artística y literariamente en el nexo de la acción y en su idioma, el argumento y los diálogos que escribí».

Enrique García Velloso (1880 – 1938)

A pesar de su fuerte crítica, García Velloso fue testigo del enorme éxito de la película, aunque por poco tiempo, ya que -tal como había ocurrido con el guionista de la película anterior, José González Castillo- falleció siete meses después de su estreno. Casi una maldición.

Como en «Ayúdame a vivir», Lamarque volvió a compartir cartel con Floren Delbene. Y al igual que en esa película, cantó cuatro temas. Todos ellas son de Alfredo Malerba y Rodolfo Sciammarella. Y dos son tangos. «Besos brujos» se convertiría en uno de los más grandes éxitos de Libertad Lamarque,

Libertad Lamarque, «Besos brujos» (1937)

El otro tango, «Tu vida es mi vida», también conocido como «Arrepentida», aparece al final de la película,

Libertad Lamarque: «Tu vida es mi vida» (1937).

Esta película se consideraba desaparecida, salvo por una copia de 16 mm. Pero en 2000 se halló un original en nitrato que sirvió para generar una nueva matriz.

En apenas dos años, la «Trilogía» consolidó a Libertad Lamarque como una estrella de primera línea en toda Latinoamérica. Pero fue tal su fama que terminó opacando al director que dirigió esas películas y que, a través de ellas, definió un nuevo lenguaje cinematográfico.

Ya desvinculado de Lamarque, Ferreyra dirigió varias películas más, aunque sin lograr el éxito de las anteriores: Sol de primavera (1937), Muchachos de la Ciudad (1937), La que no perdonó (1938), Chimbela (1939), El ángel de trapo (1940), Pájaros sin nido (1940) y La mujer y la selva (1941). Al momento de filmar esta última película en el Chaco, el «negro» Ferreyra, como lo conocían sus amigos, ya estaba muy enfermo. Falleció de cáncer de garganta el 29 de enero de 1943.

José Agustín Ferreyra (1889 – 1943)

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