Eladia
Eladia Blázquez Mingorance nació en Gerli, en el sur del Gran Buenos Aires, el 24 de febrero de 1931, en el seno de una familia de inmigrantes españoles. Su casa natal está en la calle Florencio Varela, a dos cuadras del puente que cruza las vías del ferrocarril. Hizo sus estudios primarios en la cercana Escuela 45, a sólo cinco cuadras de su casa, mientras acudía a clases especiales de música y canto.
Años más tarde, perfeccionaría sus estudios musicales en la academia de Luis Rubinstein, sobre quien ya hablamos en una entrada anterior.
Los domingos la familia visitaba la Casa Regional Granadina, que luego se llamó «Rincón Familiar Andaluz», que todavía existe en el barrio de Boedo, en la calle Carlos Calvo 3745. Así que es natural que su primer contacto musical haya sido con los «palos» flamencos.
Sus primeras actuaciones fueron en el Cine-Teatro Gerli (después llamado Amado Nervo) en Bustamante 532, que hoy se encuentra en un estado de total abandono.
A los diez años ya interpretaba temas del cancionero español en el programa «El Cantar de Eladia Blázquez» de LR2, Radio Argentina, que se anunciaba como
«Es la voz de Eladia Blázquez, toda España hecha canción…auspiciado por Lavarropas Caeba, esos de 2 tambores, con el escurridor de rodillos a manivela…».
Si tenés valor, podés buscar y escuchar, por ejemplo, su interpretación temprana del canto por seguidillas dedicado a «Manolete«. Si no, acá te dejo un tema suyo de corte español, pero de 1998.
Su carrera siguió por la senda de la composición e interpretación de temas españoles, aunque poco a poco empezó a escribir canciones folclóricas argentinas, como la zamba «Qué mala suerte tengo», tema que se volvió famosísimo en la voz de Hernán Figueroa Reyes,
la cueca «Ya me voy yendo» que grabó el Grupo Vocal Argentino del Chango Farías Gómez,
o el chamamé «Río, río»,
Ah. Y no nos olvidemos de la canción (¿blues?) «Humo y Alcohol»,
Pero, cundo tenía 28 años ocurrió lo siguiente
Venía caminando por la calle Moreno, había una cantidad de chicos que no me dejaban pasar porque estaban entretenidísimos viendo como hacían remontar el barrilete. Me gustó tanto que me di vuelta para mirarlos. La imagen me quedó prendida. Llegué a mi casa, me senté al piano y compuse la mitad de «Sueño de barrilete» y lo di por cerrado. En ese momento no había interés por el tango, ni yo escribía tangos. Fue el primero que escribí. Años durmió arriba del piano…»
Ese tango recién se estrenaría en 1969, aquí en la interpretación de Rubén Juárez:
Agus, por si no te diste cuenta, en la Avenida Edén de La Falda hay una estatua en honor a Rubén Juárez. Ya hablaremos de él en otro momento.
Como muchos tangos de Eladia Blázquez, se pueden adaptar a otros ritmos. Por ejemplo, acá va el mismo tema, pero en tiempo de blues,
En 1966, al fallecer su madre y su padre con pocos meses de diferencia, abandonó su barrio; aunque siempre mantuvo «El corazón al Sur» (1976).
En algún momento de mi vida, llegar a Barrio Norte fue una revancha para mí. Salir de Avellaneda y venir aquí me daba como una sensación de llegada. Es como que había triunfado. Y con el tiempo me di cuenta de que me había equivocado. La geografía es interior. Se es de determinada manera más allá del lugar donde una viva. Y también me di cuenta de que el Sur no es sólo una cuestión de latitud. Es el continente postergado, el olvido, el patio de atrás para los poderosos. Pero como autora, no me quedo ni en el norte ni en el sur. Mi corazón es una brújula, que tiene que mirar para todos lados.
Vale la pena mencionar que Gerli está justamente orgulloso de «su» Eladia Blázquez. Por ejemplo, en 2018, por elección de la misma comunidad educativa, se puso su nombre a la Escuela de Educación Secundaria Nº4, ubicada en la calle Dónovan 1470… Si, Agus, es la misma calle de la famosa Pizzería de Capusotto…
En 1968 en el Segundo Festival Buenos Aires de la Canción se consagró con la balada «No es un juego el amor», interpretada por Daniel Riolobos; y dos años después, su tango «Mi ciudad y mi gente» volvió a ganar en la cuarta edición del mismo Festival.
A partir de ese momento, no hubo vuelta atrás. Grabó su primer disco de tango, justo cuando el tango estaba en su peor crisis. Y hay tantos temas suyos para explorar y escuchar… Si hasta se atrevió a ponerle letra a «Adiós Nonino»:
Pero una advertencia: Su obra es bastante irregular. Vas a encontrar de todo; bueno y malo. Te dejo sólo tres de las mejores composiciones de su extensa producción: «Honrar la vida», cantada por la misma Eladia,
«El tema «Honrar la vida» lo compuse cuando nos reiniciamos en la democracia. Tenía muchas ganas de hablar del honor. En esos momentos, el tema no fue escuchado. La gente estaba con la preocupación de las instituciones. Después, el programa de televisión de Alejandro Doria, con la voz de Marilina Ross, fue la plataforma del tema. Se tomó un poco como himno en las escuelas, en los programas de solidaridad. A mí me llena de alegría.»
«Con las alas del alma», tango con el que ganó un Martín Fierro en 1994. Acá te dejo las versiones interpretadas en tiempos de cuarentena, por doce mujeres
… y doce hombres
Y, finalmente, uno de los temas que, aunque muy triste, más me gusta; «Sin tu mitad»
Para terminar, un detalle no menor: Eladia Blázquez fue la única poeta y compositora que logró irrumpir con éxito en el mundo del Tango; y trascenderlo, alcanzando a una nueva generación, que no escuchaba tangos, pero sí las «canciones» de Eladia.