Tango Argentino (2da. parte)
Como ya habrás visto la semana pasada, Agus, «Tango Argentino» fue más que un espectáculo coreográfico de gran éxito. También fue un curso acelerado de la historia de la música rioplatense. Y así como la primera parte se centraba en sus inicios y el apogeo de la Guardia Vieja, la segunda parte estaba dedicada a la Era de Oro y la Vanguardia. Y comienza a todo trapo, mostrando una forma musical y un estilo de baile que rompía con todo lo oído y visto en la primera parte. Se trataba, ni más ni menos, que del primer tango escrito por Pichuco, «Milongueando en los 40», estrenado el 17 de junio de 1941, y que se iba a convertir en todo un clásico para los milongueros de esa época.
Es la Edad de Oro. El tango es más lento, y el baile menos llamativo, más «liso», salvo el minuto final, que -para mi gusto- es inútilmente acrobático. Esta «nueva» (?) forma de baile es mostrada también, con el famoso «La Yumba» (Osvaldo Pugliese, 1946),
Además, para mostrar la universalidad que alcanzó el Tango en esa época, se presentaba uno de los tangos más famosos de la historia, «Jalousie», sobre el que hablaremos la semana próxima.
Agus, en estas tres piezas podes ver el estilo de Tango que bailaba tu abuelo.
En cuanto al tango-canción, la Edad de Oro estaba representada por
- Nunca tuvo novio (E. Cadícamo y A. Bardi, 1930), cantado por Raúl Lavie.
- Uno (E. S. Discépolo y M. Mores, 1943), cantado por Alba Solis.
- La última curda (A. Troilo y C. Castillo, 1956), cantado por Alba Solis.
- Desencuentro (A. Troilo y C. Castillo, 1962), cantado por Elba Berón.
Finalmente, se mostraba la transición hacia la Vanguardia, representada por tres tangos.
- «Tanguera» (M. Mores, 1955)
- «Adios Nonino» (A. Piazzolla, 1959), en la versión del Sexteto Mayor.
- «Verano Porteño» (A. Piazzolla, 1965), bailado por Copes y Nieves. Perdoná, Agus, pero no encontré esa versión; así que va otra. El sonido es malo, pero el estilo del baile posiblemente sea bastante aproximado al de la pareja original.
- «Balada para mi muerte» (A. Piazzolla y Horacio Ferrer, 1973), cantado por Jovita Luna.
Moriré en Buenos Aires, será de madrugada, que es la hora en que mueren los que saben morir.
El final estaba reservado para «Danzarín» (Julián Plaza, 1958)
y -como al principio del espectáculo- «Quejas de Bandoneón», pero esta vez, ya no como versión orquesta, sino como danza. Lo vemos de nuevo…
Tanto en esta entrada como en la de la semana pasada, siempre me he estado refiriendo a la primera presentación de «Tango Argentino», la estrenada en París en 1983. Pero, naturalmente, a lo largo de los años fue mutando.
También cambiaron algunos números. Por ejemplo, una sección humorística, llamada «Ridiculictango», fue eliminada; mientras que el tango «Patético», fue incorporado como el último baile de pareja (María Nieves y Junior Cervila), para la segunda temporada en Broadway (1999 – 2000).
Mientras tanto, Claudio Segovia sigue activo como siempre. Después de «Flamenco Puro», «Tango Argentino» y «Black and Blue», produjo «Noche Tropical», que se estrenó en 1992 en Japón, y «Brasil Brasileiro», en 2005.
Ah. Una cosa más. Existe una grabación de «Tango Argentino» pero, lamentablemente, no es de acceso público. Ojalá que alguna vez se libere, y podamos gozar de la versión integral de esta obra.
Pero bueno, creo que podemos dejar aquí esta historia. La semana próxima volveremos a formas menos coreográficas y más íntimas del Tango.