Jalousie
El lunes 14 de Setiembre de 1925 se estrenó en el teatro Palads (el cine más grande del país) la película americana «Don Q, hijo del Zorro», protagonizada por Douglas Fairbanks y Mary Astor.
Las películas de aquella época eran mudas, pero no silenciosas, ya que siempre eran acompañadas por música (piano, órgano u orquesta), y en muchos casos con partituras escritas especialmente para ellas. En este enlace hay más de 1000 partituras escritas exclusivamente para películas mudas. Fijate, Agus, que también se solían incluir efectos sonoros, como en el latigazo al final de la escena anterior.
Sin embargo, este no era el caso ese día. La película no venía acompañada por una partitura. Así que Jacob Gade (1879 – 1963), director de la orquesta del teatro (compuesta por 24 músicos), tuvo que componer la música para la ocasión. Se puso a la tarea en su casa de descanso, en las afueras de la ciudad. Y, en un providencial momento de inspiración, decidió incluir un «tango» para una de las escenas. Justo ese día había leído la noticia de un femicidio. Así que lo llamó «Jalousie», por la palabra francesa que significa «Celos».
Aquí te dejo una versión de la orquesta de Florindo Sassone,
Si te fijás bien, vas a ver que el tango encadena dos secciones bien distintas. Comienza con un tema temperamental en Re menor, seguido de una sección lírica en Re mayor.
Aquí va otra interpretación, esta vez del Sexteto Mayor, que es muy respetuosa de la partitura original.
«Celos» podrá estar formado por dos temas distintos, pero el ritmo de Tango es permanente, y lo transforma en una pieza excelente para el baile. Mirá estas dos coreografías, una con la versión del Sexteto Mayor,
… y otra, en la versión del popular Mantovani,
La partitura se publicó en el mismo año de su estreno, y al año siguiente ya se imprimía también en Nueva York y París. La primera grabación fue realizada en Estados Unidos en 1935 para el sello Víctor por la Boston Pops Orchestra, conducida por Arthur Fiedler.
Y este fue sólo el comienzo del éxito internacional de este tango, ya más conocido por su título en inglés, «Jealousy». De hecho, alcanzó tanta fama que Gade pudo utilizar sus cuantiosas regalías para crear la fundación «Legado de Jacobo Gade» para músicos jóvenes, cuyas actividades continúan hasta el día de hoy.
Algunos interpretaciones famosas son la del organista George Wright de 1955, famosamente utilizada para demostrar la calidad de los equipos musicales de Alta Fidelidad,
la versión «espacial» de Esquivel,
y las versiones cantadas de Billy Fury, que alcanzó el segundo puesto en ventas en el Reino Unido en 1961,
y de Placido Domingo,
Ja, ja… Ya debés tener la cabeza taladrada de tanta «Jalouise». Sólo una última mención a las cien o más películas, muchas de ellas muy famosas y taquilleras, donde se puede escuchar este Tango. Por ejemplo, en «Conflict» (1945) con Humphrey Bogart, y en el musical «Anchors Aweigh» (1945), de Gene Kelly y Frank Sinatra,
También, aparece en una película que conocés muy bien: «La Lista de Schindler» (1993). En realidad, antes de «Jalousy» se escucha otro tango «muy» conocido, y lo hace en la primera escena de la película. Te lo dejo como tarea para el hogar… Ja, ja…
Gade había nacido en el seno de una familia de músicos. Con sólo 10 años ya formaba parte de la orquesta del Tívoli como trompetista; y a los 12 años comenzó a estudiar violín. Trabajaba en bares y confiterías, pero sin mucho éxito. Pasaba hambre y dormía en la calle, acurrucándose en las entradas de casas y edificios.
En 1900 comenzó su prolífica carrera como compositor. Con la cantante Elna From tuvo tres hijos, pero se divorciaron en 1906. Dos años más tarde se casó con una actriz con nombre de personaje de Tango, Mimi.
Poco después fue contratado por el Hotel Bristol, y para 1914 ya era un reconocido director de orquestas de teatros y cines. Siguiendo esta línea de trabajo, en 1919 viajó a Nueva York donde llegó a dirigir una orquesta teatral de hasta 80 músicos. Pero el mayor logro de esta estadía en Estados Unidos fue ganar un concurso para unirse a la Orquesta Filarmónica de Nueva York, donde permaneció durante dos años.
De regreso de Estados Unidos, continuó componiendo y dirigiendo música para cine mudo. El arribo del cine sonoro en 1929 no lo afectó laboralmente tanto como uno podría imaginar, ya que al poco tiempo abrió el Teatro Scala Nacional, como salón bailable.
Pero el éxito de Jalousie fue tan grande que decidió dedicarse sólo a la composición.
Sin embargo, ninguna de sus obras posteriores logró acercarse en popularidad a ese primer tango. Algunos ejemplos son este clásico…
… y estos otros dos tangos de nombre y estilo afrancesado…
Bueno, y para terminar, un «detalle»: Jacob Gade fue un compositor danés. De hecho, muchos de los lugares que nombré hasta ahora, como los teatros Palads y Scala Nacional, el Hotel Bristol, y el Tivoli, no se encuentra en Buenos Aires, sino en Copenhague. En otras palabras, «Jalousie» es un «tango danés»…
Y tan daneses son este tango y su compositor que, en el centenario del nacimiento de Jacob Thune Hansen Gade, su país decidió emitir una estampilla en su honor,
Y terminemos aquí. Ya tendremos oportunidad de hablar sobre otras corrientes tangueras no-rioplantenses.